Se levantaron los palacios
en tu corazón noble,
tus pies llenos de la ternura fría
de mi madre,
y de todas las figuras
de autoridad del mundo.
Me esperaste,
con la dignidad
que sólo un samuraí
bajo el Sugi puede tener,
con tus esponjitas suaves que acallan tus pasos
tibios y húmedos, como tú.
Como el avecilla que fascinas con tus murmuros,
los manifestantes rompen filas,
y se dejan caer mañosamente
ante las armas de los policías,
¡Shhh!
que se oscurecen tus esmeraldas,
¡Shhh!
que a donde vas,
arañarás algodones,
y no habrá demonios
en forma de ladrido.
¡Shhh!
Que tus heridas sanarán,
tendrás tu cola de nuevo
y comerás pollito desmenuzado
y croquetas.
- A donde voy ¿Ahí vas a estar tu?
- No, yo te alcanzo luego.
…
Schrödinger sabe que nada es cierto,
y es verdad.
Ahora duerme
Iori (2007 - 2010)
1 comentario:
No Leo, No! O bueno sí! Qué ternura! No quiero que Mike se muera y tú con tus cosas y tus fotos del difunto que es como mi Mike! Qué bonito!
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