Entrada No. 77 Una Carta a tí mismo

Esta es una carta a mí mismo:




Carta a ti mismo:

Hola Leonel de veintipoquitos años, estás haciendo esto por Ixpanea de quien estás platónicamente enamorado…pues ella es como una especie de Beatriz, en ese poema de Dante.
Aun vives con tus padres, aunque parece que por poco tiempo. Tu padre que nunca ha aceptado lo que eres te está presionando demasiado y ¿sabes? Creo que lo necesitas. Aun no has hecho la maestría en España, ni has estudiado realmente lo que quieres. Terminaste una carrera, bueno sí, ¿y? estás en un empleo mediocre, con gente mediocre y con ingresos mediocres, tienes algunas cosas pero nada realmente tuyo.
No tienes banda aunque tienes un chingo de ganas de tocar. Estás en una etapa muy crítica de tu vida, donde todo parece estar a punto de derrumbarse, de desplomarse. Estás en el borde, en el límite. A veces piensas que lo único que te salva es la poesía. Sí, la poesía. No sé si eres bueno para eso, hasta que no publiques algo no lo sabremos. Para tener el éxito que tanto quieres debes aceptar el hecho de que tienes que ser guapo, inteligente y /o gracioso, y vamos! No eres nada de eso.
Éstos veintipocos años que tienes los has desperdiciado, ideas y proyectos tienes muchos sí, pero nada sirve si no tienes como hacerlos. Sé que a veces quisieras irte a dormir sabiendo que no despertarás jamás, quisieras tirarlo todo para volver a comenzar. Sólo estás mirando al vacío esperando que todo se rompa. Sé que sientes mucha rabia y mucho odio en estos momentos, porque sabes que el mundo se esta cayendo a pedazos y te está llevando ahí, donde todo apesta y donde arden las entrañas. No puedes llorar. No puedes mentir. No puedes moverte. Has dejado de sentir muchas cosas, pero hay muchas no vas a dejar de sentir. Es en estos momentos cuando sientes ganas de meterle una bala entre los ojos a cada panda que se niega a follar para salvar a su especie. Quieres abrir las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y destruir todas ésas hermosas playas que no vas a conocer. Se te convenció que algún día serías estrella de rock o de cine y al ir creciendo te diste cuenta que no era verdad y es por eso que estás muy, muy enojado. Prefieres el odio a la indeferencia de Dios. Debes tener en cuanta que nuestros padres son modelos de Dios y si nos abandonaron ¿qué esperas de Dios? Tengo la teoría que la mayoría de los primogénitos no somos deseados por nuestros padres. Somos productos de un ERROR. Productos de la cobardía que tuvieron de no asesinarnos cuando tuvieron la oportunidad. Debe caber entonces la posibilidad de que Dios no quiso tenerte. Quieres respirar Humo.
Has perdido todo, todo lo que tal vez te hubiera ayudado a elevarte. Perdiste a Gina(Calixto), a Diana(López Díaz) no la encuentras por ningún lado ni la buscas ya. Sigues hablando con fantasmas.
Sabes que en el fondo ellas serán felices y debes dejar que todo fluya.
No puedes cambiar el hecho de ser quien eres, y eso tenlo bien en cuenta. Eres un perdedor, ¿ok? Pero relájate…aun te quedan los sueños. Recuerda que la inspiración llegará pero tiene que encontrarte trabajando. Esta carta es para eso, ponte las pilas y deja de pensar estupideces. Tienes que saber y no temer que un día de éstos vas a morir, hasta que no entiendes eso eres inútil.
Debes saber que cuando lo has perdido TODO eres realmente LIBRE.
Y ahora eres LIBRE, eres un extraño, un extranjero que está a un empujón de hacer algo muy grande, o muy estúpido. Yo espero que hagas lo primero. Tu y yo no sabemos si existe de verdad el amor, pero en lo único en lo que puedes pensar es en Dezza, en Oh Grey, cuando escuchas que alguien habla de amor o que está enamorado sólo puedes pensar en ella. Si el amor existe sabes que tiene su rostro, y quizá ella y los pequeños actos de rebeldía son los que te mantienen cuerdo. Sólo te digo eso, lucha por esas cosas. Porque date cuenta que no tienes nada, y atrévete ir por el TODO. Ahora va la tuya, ahora es tu turno…