El edificio hubiera estado
exactamente vacío,
De no ser por el cuidador
de llaves
y los ojos de ella.
Pero no, a mí me encanta esto.
El proceso mas o menos normal
de dos personas que se encuentran,
se miran, se ocupan de fingir,
- pagar -
y que se van cada quien por su lado.
Deleitado por este “juego de las compañías”
nuestra asfixia
cotidiana,
parábola engreída
de los que sufren
indigestión con carne humana.
Y sí, me encanta esto.
Meterme en problemas de envergadura,
gorda y opulenta de placer,
Donde casi siempre soy dios
de éste pequeño templo, donde alguien pone espejos en el techo
y a donde voy a rezar muy de vez en cuando y a cumplir mi penitencia
(mirando a los cielos)
Foto by Eric Marvaz, Model: Ximena Román
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