domingo, 27 de enero de 2013

Darqui (II)





Te envolvió la noche, ésa que rodea la cuenca los ojos
que han de cenarte lujuriosamente…como cada noche
aquellos invitados a la cena del Señor

No sé bien si hoy esté de humor, te lo he de confesar…
No estoy de humor ni de escribir ni de hacer declaraciones de guerra so pretexto de “estar siempre a la moda”.

No tengo ganas de decir que odio a tus amigos,
hoy no.
Mejor te contemplo de lejos, con mi oficio predilecto,
que es ese, el de andar por las causas perdidas
con ese halo de misterio que justifica la acción sin rumbo.

Al final, ya no digo groserías ni lo hago en la primera cita;
olvidé a qué huele el jabón chiquito

Ni William Blake ni Peter Murphy.
Nadie nos prometió pretensiones falsas ni carcajadas de una luna sin revés.
Eso es todo sobre los recovecos amargos de una pared que te ubica,
 mapamundi de lugares raros, distantes y bailables.
El áfrica…el áfrica…
No debe estar muy lejos, en la empresa donde trabajo llega todas las mañanas un negro
y siempre llega en bicicleta.
¿sabías que la sabana africana,
a los leones, la hienas siempre les arrebatan su comida?

Quizás porque ya comieron tanto
que están tan cansados para pelear por los pedazos de cebra.
Y te vuelves presa de depredadores
que te envuelven con poesía barata
y de fotógrafos de bodas y XV años.

Por oscura, por vampira, por súcubo,
por gorda, por flaca, por el corsette y los ligueros.
 Por las medias de red –más aún si pides que te las rompan--.
Por dejarte las botas puestas.
Por hacerle caso a cualquiera o ponerte tus moños.
Por siempre, por favor.
Por el regocijo de la incoherencia latente.
Por rendirte ante las "vacas sagradas" y por rebelárteles…

por todo esto último, mi amor es el más lógico
y el más reverente que te vas a poder encontrar.







Fotos de Mitzi B. Dunaiew
(Inspiración para éste pequeño cuento-poema)

1 comentario:

Ariadna Lira dijo...

De cuanta luz me habia perdido, como pude andar por la vida sin venir antes a encontrar tus maravillosas letras!