Aquí leyendo Supremos de Gerardo Deniz
SUPREMOS
-Mírame a los ojos- exigía mi madre
y yo, siendo inocente,
así le confesaba en silencio culpas falsas.
Cuan legal se sentía, genial casi
con su infalible instrumento jurídico.
Ayer se apagaron las dos luces verdes
que acogieron mi vista condolida sin moraleja
-tan nobles, francas, como sólo un animal
que no planea, concita, premedita,
pone. Aportó 15 años, al no mirarla frotaba
hirviendo sin cesar; amasando a diez gomas
se anunciaba con erres al entrar dodne yo estaba.
Esperaba el amanecer entre pellizas de sátrapa (su último desayuno
fue helado de macadamia). Tomaba luego el sol, pues
el día es bello; la noche, sublime-
el ejército es bello; la policia, sublime-
la tierra es bella: el mar, sublime-
la mujer es bella; el hombre, peor-
a Koshka la asqueaban tales cartabones
y vomitaba ( muy de tarde en tarde) un cilindro seco de pelos
(la belladona Sans Merci- comentaba; el sublime caballo lo tirara)
Intactos todos tus dientes, gata seráfica.
Debo este adjetivo a alguien que, al menos, pasa por ailurofilo,
aunque quien afirme que Sade fue el hombre más libre y natural
merece sólo ser pasto de cretinos.
3 comentarios:
Excelente elección,pero cretinamente hay algo sobre Sade, que si fue alimento de provecho para el escandaloso,para el preso para el sometido y casatrado, fue el primero en muchos años que abrió la boca.Tal vez es el único mérito, y como él los demás siguen abriendo la boca para emitir algo que consideran una verdad digna de saberse.
Que buena declamación, que bien que pese a todo que nos orilla a desistir, a olvidar nuestras causas,eres un guerrero que nadie ha de parar.
Un abrazo.
Gracias por tus comentarios Ari, yo no escribí el texto, sólo me gusto mucho porque está dedicado a su gata muerta, Así me gustaría escribir...jejeje Un abrazo hermosa Ari, y gracias por pasar a visitar
Gracias por todos tus buenos deseos, ahí búscate algo que nos quieras enviar para publicarte.
Abrazo
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