De vez en cuando me trago mi propia sangre,
y un poco de orgullo
me da saber que nada queda para el registro
de los que siguen después de mi,
salvo si acaso,
el revoloteo de las alas de la polilla
que anidó en el traje viejo de mi padre
muerto.
Y La extraño tanto...que sólo deseo que se curen sus heridas
1 comentario:
En pocas palabras un universo repleto de explosiones. Y la musa causante de ello habita en el terrorista consagrado que hace arder las cosas.
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