viernes, 21 de febrero de 2014

Viendote de espaldas


El mar,
el espejo de una mujer
que guarda lágrimas una a una
como espumas en la arena.

Escondiendo, avanzando,
retrocediendo,
haciendo el amor a cada una
de tus miradas,
y sumergirlas con fuerza
en ese mar nocturno
que nos ahoga
deja sin aliento.
Sin vida
sin alimento.

¿cómo desearte si sólo he visto tu reflejo?
Abrazarte hasta que duermas
cuando sólo vives entre ruinas
Soñarte, cuando soy solo uno mas
Amarte cuando he sido eco de tu risa
Y es que así debe de ser:
perseguirte sólo cuando las olas rompen
en tormenta.

El mar,
espejo de una mujer,
Seguir este camino
sin despegarnos los labios.


Fotografia de Anton Barerra

No hay comentarios: