Los violadores de tumbas abundan en tiempos de guerra
pero nada valdrá la pena si no tengo aquí
tu cintura.
Si al menos pudiera recurrir al insomnio
para tocarte un rato más.
pero las campanas suenan, están atacando la ciudad
y nada importa
y nada es cierto
excepto tú.
Pedazo de mi alma perdido muéstrame el mundo que quieres cambiar
y pinta el cielo con tus dedos.
Deja que todo pase
y que todo pese.
Quédate en mis labios
y descansa
que nada pasará para siempre
solo nuestros cuerpos desnudos
esperando la tregua de tu risa.
Foto: cortesía de Kristina Tripkovic tinamosquito.com
Ya sea por la picazón
que produce el suetercito
o por una idea
que da vueltas y vueltas en la cabeza,
el tormento parece asomarse
en la rendija de la puerta
Ya va ser un año desde que me absolvieron por ver molinos en gigantes.
Si esta es tu última noche
no me dejes recurrir al insomnio.
Beatriz Estrada, Internacionalista, poeta, traductora. La poesía de Beatriz, es una poesía inquietante, dueña de un talento natural para crear atmósferas densas. Esta joven poetisa tiene derecho de picaporte para entrar y salir de este mundo donde lo mismo conviven las cenas familiares, las caricias de las olas, la nostalgia y los corazones acongojados, todo bien balanceado con honestidad y dulzura, provocando un brutal trabajo poético. Con una marcada influencia de poetas como Virgilio Pinhera, Jose Carlos Becerra, y David Huerta, las imágenes de Beatriz brillan con luz propia por su genialidad y su astucia. Sin duda, hay que seguir muy de cerca la obra de Beatriz tanto en sus poemas, como en sus traducciones del rumano.
(Publicado originalemnte en http://postalesdeotrosm.blogspot.com)
La pintora Remedios Varo es una de las más prolíficas, extrañas y delirantes que han existido en la historia del arte. Dueña de una técnica excepcional, que combinaba estilos clásicos (como el del pintor flamenco “El bosco”) con las temáticas mitológicas y surrealistas de la pintura moderna. Es una artista que debes conocer si lo que buscas es una interesante fuente de inspiración.
Un año después de la muerte de la pintora española en 1964, el Museo de Arte Moderno organizó una exposición-homenaje que rompió récords de asistencia de la época y abrió la carpeta de la relación con el recinto, por ser la primera exposición individual que se realizó en una institución pública. Después, en 2002, la colección del museo se enriqueció con la donación de 38 piezas de Varo. Y este 2018, el MAM vuelve a celebrar una reciente donación del archivo personal de la artista, con la muestra “Adictos a Remedios Varo. Nuevo Legado 2018”, que ofrece una visión más íntima y cálida de la pintora española.
A través de esta exposición es posible acercarse a la vida personal de la artista española nacida en 1908 de una madre sumamente religiosa y un padre de ciencia, quien le enseñó matemáticas y dibujo profesional. También es una ventana a los círculos artísticos que frecuentó durante su vida como su exilio en París, donde se relaciona con Benjamin Péret, Joan Miró y Wolfgang Paalen y su posterior llegada a México, donde frecuentó a importantes artistas de la época como Ghünter Gerzso, Octavio Paz, Leonora Carrington (con guardó una estrecha relación de amistad) y Gerardo Lizárraga.
Varo es una artista sumamente curiosa hacia la vida, cuyo misticismo se trasladó a su obra; por ello, el observar nuevos rasgos de la artista, como su colección de objetos simbólicos o sus intercambios epistolares, dota de un carácter íntimo a esta muestra. El archivo personal también incluye bocetos y dibujos preparatorios de ella, ya que siempre hacía un dibujo previo a su pintura, así como la tradición renacentista
Por supuesto, la protagonista de la exposición es su obra, dado que en nuestro país encontró el éxito profesional al ganar el corazón del público y la crítica durante su primera exposición individual en la mítica Galería Diana.
Este texto lo publiqué originalmente en este blog pero no me dejaron firmarlo.
Desde que la fotografía nació, se convirtió rápidamente en una de las opciones más inmediatas para retratar la realidad, por más cruda que ésta sea.
Pongámonos un poco en el contexto histórico de este tipo de fotografía antes de emitir cualquier juicio de valor. El siglo XIX, fue un siglo de constantes guerras y transformaciones: políticas, tecnológicas y científicas que propiciaron innumerables guerras. La sociedad occidental de la época eran familias en su mayoría de escasos recursos y con muchos hijos, y que su vez tenía una taza muy grande de mortandad infantil. La muerte en aquel siglo era vista más como algo sentimental, algo natural y sobre todo inevitable, más que como algo tabú (algo de lo que no se debe hablar). En el seno de una familia de clase media o baja, era muy común que cuando moría una persona, se organizaba una sesión fotográfica en un estudio de la localidad para retratar a la persona fallecida. En la mayoría de los casos, a pesar de ser una tecnología nueva, una fotografía con el difunto era mucho más barato que encargar a un artista un retrato, pues no todas las familias podían costearlo. Esta fue una de las razones por las cuales se llevaba a cabo esta práctica. Al momento de morir, la mejor manera de rendirle un tributo respetuoso y duradero al fallecido, era una fotografía post mortem.
Al principio, las fotografías a difuntos se hacían en sus propios lechos, presentando a la persona recostada sobre su cama o un sillón, con los ojos cerrados como si estuviesen durmiendo. Estás fotografías podían ser con sus familiares o solo retratos del pecho para arriba, a manera de bustos.
Más adelante se buscó incorporar a los fallecidos en fotografías más dinámicas y ponerlos en posiciones como “si estuviesen vivos”, vistiéndolos con sus ropas –sobretodo, cuando fueron militares o religiosos - y para ello, se crearon complejas estructuras para poder poner al cuerpo, la cabeza o los brazos sin que caigan. De esta manera nos encontramos fotografías fascinantes donde apenas podemos distinguir al difunto de los vivos y donde el talento del fotógrafo sale a relucir al componer una imagen que, a pesar del sobrecogimiento que produce, es hermosa y llena de vida. Debido a los largos tiempos de exposición, que duraban entre 5 y 10 minutos, la fotografía a difuntos lograba una nitidez impecable.
De esta época también datan las “fotografías de angelitos”, nombre que se le dio a los difuntos niños o bebés, que fueron muy comunes debido a gran tasa de mortalidad infantil. Madres con su niño en brazos, fotos de bebés “dormidos” en su cuna o con sus hermanos vivos, imágenes que ahora nos parecen tétricas, pero que en su momento constituían un reflejo de la necesidad de la época de honrar a la persona de una manera solemne y siempre con el respeto que se merece.
Este tipo de fotografía se dejó de hacer gracias a que la tecnología avanzó y los tiempos cambiaron. Las fotografías se hicieron de exposiciones más rápidas y baratas, y las personas prefirieron retratar más momentos de la vida y más alegres. La fotografía post mortem fue vista como algo vulgar y morboso.
Este hecho llama la atención si tenemos en cuenta el marcado contraste de belleza, sensibilidad y serenidad percibida y transmitida en la tradición fotográfica post mortem, que en el fondo no reflejaba nada más que hacer pervivir en la memoria, el recuerdo de un ser querido.
Dato curioso No. 1: Un gran porcentaje de las fotografías de retratos de esa época son Post Mortem hechas con estructuras para difuntos. Muchas están tan bien hechas, que no podemos distinguir cuáles sí y cuáles no lo son.
Dato curioso No. 2: En la película “Los Otros” de Alejandro Almenábar, el climax llega cuando se descubre una de estas fotografías.
Dato curioso No. 3: En México se hizo muy popular, el fotógrafo Romualdo García fue famoso por este tipo de fotos.delante se buscó incorporar a los fallecidos en fotografías más dinámicas y ponerlos en posiciones como “si estuviesen vivos”, vistiéndolos con sus ropas –sobretodo, cuando fueron militares o religiosos - y para ello, se crearon complejas estructuras para poder poner al cuerpo, la cabeza o los brazos sin que caigan. De esta manera nos encontramos fotografías fascinantes donde apenas podemos distinguir al difunto de los vivos y donde el talento del fotógrafo sale a relucir al componer una imagen que, a pesar del sobrecogimiento que produce, es hermosa y llena de vida. Debido a los largos tiempos de exposición, que duraban entre 5 y 10 minutos, la fotografía a difuntos lograba una nitidez impecable.
Dato curioso No. 4: La banda de rock KoRn, hace un homenaje a las fotografías post morten en su video “Insane” de 2016:
Este texto lo publiqué originalmente en este blog pero no me dejaron firmarlo.
Poeta, Cuentista, Fotógrafa, Obrera del Arte: ChikiPunk es de ésas personas que están empeñadas en anteponer el arte por el arte. Las ideas vanguardistas, son el lema Rosario, tanto en las artes visuales como en las literarias. Con Grandes influencias del poeta Gerardo Deniz, su trabajo poético es desenfadado, tranquilo, juguetón, muy bien balanceado con esa oscuridad tierna que sólo su voz puede poseer. Rosario es una artista completa, jóven y dinámica, y a pesar de la densidad y de lo lúgubre que en ocasiones pueden parecer sus trabajos, ya sean gráficos o literarios, resultan con dulce ironía llenos de vida, de movimiento, de vida y de estridencia. La obra de Rosario es una obra caótica, pero no por ello poco cuidada.
Instagramer:
Poesía:
Desierto Rojo
Abierta, me besas
tu lengua sabe a sal,
mis flores caen,
crujen bajo mis pasos
me nacen otras.
De los labios, en el centro del rencor
una orquídea purpúrea florece peligrosa
tus palabras riegan las bellezas de mis mounstruos
sus miserias,
sus bocas mal dentadas devoran sin pudor tus miedos,
se han tragado el infiernito
que guardas detrás de tus pestañas.
Fui selva, bien lo sabes
tu aliento como viento
desfiguró mi rostro
ahuyentamos a las nubes
dunas crecen por mi vientre
estoy desnuda ante tus rayos.
¡Quémame!
El desierto a falta de agua tiene llamas,
¡Quémame!
El sol acaricia destruyendo.
Poeta. Actriz. Cuentista. Adolescente disfuncional. DiaNa es una poeta irreverente, y no le pide permiso a nadie para sacudir tempestades. La poesía y la narrativa de DiaNa es una poesía netamente emocional, que siempre a punto de estallar, donde la melancolía, la nostalgia y la tristeza de un alma antigua, son las residentes, casi permanentes de su devastadora y joven obra. Devoradora de libros, y gran fanática de los clásicos y la vanguardia DiaNa o Artemisa, es un alma bohemia, de ésas que ya casi no hay en el mundo, vagabunda entre las letras, el cine, la actuación y el mariachi, la fortaleza de esta joven artista radica precisamente en el dolor con el que se vive en este mundo moderno, y el constante choque con su ancianidad prematura. Hay que estar pendientes de el big bang que prepara esta Diosa de la Luna.
Poema sin nombre:
Hay un poema entre las cajas de medicamento,
un amanecer en la cáscara seca de una naranja,
una canción flotando en el vinagre que cura esta cicatriz.
Entre la lluvia de tus letras y la sinfonía que ronca por las noches
hay un teléfono sin servicio,
un paquete de cartas amarillas
y una carretera recorrida en autobús.
Sueño con aviones,
sueño que vuelves,
sueño con pinceles,
sueño que eclipsas otra vez.
Miro tus ojos, imposibles,
miro tus cielos, tiburones,
miro tus manos, las busco
y sin llegar,
hago con mis hombros
la trinchera perfecta
Con la sangre seca sobre el papel
perdiendo el mundo de vista,
escribo sobre vidas que se buscan jacarandas.
He pensado mucho en Hernán
¿se habrá dejado la barba, por fin?
¿seguirá atándose sus zapatos de esa forma tan extraña?
Verde, azul, blanco.
Los matices de un arcoiris marchito
en el atardecer de mi vida,
el verano de mi cuerpo cansado
y sin moraleja.
Mi padre murió
en una sagrada tierra estéril
al lado de una insoportable melancolía
y las letras furiosas de la desesperanza,
pretendo simular un paisaje
absorto en mis propios pensamientos...
Bebí de ti, como bebiste de mis labios, bebimos los dos tu sabor:
fruto maldito
y excitado de tu vientre,
probaste mi piel de mujer,
donde habita un ecosistema de metáforas internas.
La noche era bella
pero tú, peor.
Éramos poseídos por ella,
como dos locos en camas separadas babeantes por el idiotismo
la desesperación, amarrados con éstas camisas de fuerza de cotidianidad.
Desnude tu cuerpo con solo mirarlo,
con mis ojos boquiabiertos.
Deslice tus dedos por mi piel los perdí en mi entrepierna
Sutil, invitación a liberarme
Tu mano y mi mano amándonos con su humedad
apasionadamente, inexistente,
susurrando una fantasía invertida
susurrando un nombre con descaro mientras llegaba una y otra vez:
Lo único que quiero es les des paciencia a mis padres, que no se desesperen porque nunca fui lo que ellos querían que fuera, que me duren muchos años, que mi madre tenga mucha salud, y me perdone por todo, que mi padre no se decepcione mas de mi y que pronto pueda tener las posibilidades para que no deba trabajar mas, que mi hermana sea feliz y que siga disfrutando lo que hace. También que hagan que mi cabeza se olvide de todos estos sentimientos negativos y derrotistas que tengo, denme fuerzas para ser feliz y sólo eso, las fuerzas...
Que la enfermedad crónico degenerativa de la rutina no me mate.
No he sido exactamente el niño mas bueno de todos, éstos últimos 3 años han sido medio desastrosos, pero ojalá hayan visto que he tratado de hacer lo mejor.
Gracias por hacerme escribir tanto...
Quiero NO olvidar que eres tinta.
Aunque eres una, eres distinta.
Aunque ya me olvidaste a mí,
porque tuve un gesto cansado
porque quise que estuvieras ahí
que estuvieras a mi lado.
Aquí, mientras mi alma se vacía
en el cerro de los Olivos,
Dios habló conmigo,
con su ángel, su demonio.
las palabras hacen el dolor
un lugar tangible.
Darte mis entrañas,
es el acto de ternura mas sublime que puedo ofrecerte